Lobo ya sabe lo que es tener un hogar, pero su anterior dueño falleció y no había nadie que pudiera hacerse cargo de él. Es un perro mayor con un carácter tranquilo, se lleva bien con los demás perros y es sociable con las personas aunque algo desconfiado y miedoso en algunas ocasiones. Se recomienda un hogar en el que no haya niños pequeños, y no es apto para convivir con gatos.